Apenas 5 días antes de comenzar el año 2005, el Sudeste Asiático se vio literalmente barrido por una enorme avalancha de agua que derribó ciudades. Este fenómeno conocido como Tsunami se llevó la vida de unas 225.000 personas y dejó 2 millones y medio de damnificados.
Las zonas más afectadas fueron Indonesia y Tailandia, aunque los efectos devastadores alcanzaron zonas situadas a miles de kilómetros como Bangladesh, India, Sri Lanka, las Maldivas e incluso Somalia, en el Este de África.
Los terremotos submarinos provocan movimientos del agua del mar (llamados tsunamis). Los tsunamis son olas enormes con longitudes de onda de hasta 100 kilómetros que viajan a velocidades de 700 a 1000 km/h. En alta mar la altura de la ola es pequeña, sin superar el metro; pero cuando llegan a la costa, al rodar sobre el fondo marino alcanzan alturas mucho mayores, de hasta 30 metros o
más.
|
|